Una lectora muy peculiar
Por Por Laura Elena Aguayo, La Voz de la Frontera|5 de Marzo

Mexicali, Baja California.- Por ser LA VOZ DE LA FRONTERA el diario de los cachanillas, de todas las observaciones y llamadas que se hacen a diario por los asiduos clientes, saltó entre éstas la peculiar observación de una pequeña lectora, por su inquietud y descontento con el servicio proporcionado por la Dirección de Bomberos de Mexicali.

En una modesta carta a la tradicional forma del correo, la estudiante Lizethe Olimpia Rentería Esparza, de sexto año de la primaria "Juan Escutia" del fraccionamiento Fovissste, quizá por una tarea, hizo llegar a esta casa editorial, dirigido a su servidora, un elaborado escrito en el que dentro de todas las noticias que a diario se publican en este medio le llamó la atención una de la fuente policíaca.

Pero lo importante no fue el hecho de elegir a esta reportera como destinataria de su proyecto escolar, sino su percepción sobre los servicios que se ofrecen a diario por parte de la Dirección de Bomberos, pues al hacer conciencia de un incendio en el que se perdió una vivienda por completo, la estudiante lamentó que la máquina de bomberos no llegara a tiempo para salvar el único patrimonio de quien residía en ella.

En un principio se mostró molesta por el tiempo en que la unidad llegó al domicilio, señalando que se pudo haber evitado la irreparable pérdida, pero en su calidad humana también reconoció la suerte que tuvo el residente de la casa al poder salir a tiempo.

Pasando del descontento a la comprensión con los elementos que a diario combaten siniestros y apoyan en diversas emergencias, pues al no querer señalar de ineficiente el servicio que al día ofrecen, hizo mención a un dato que en repetidas ocasiones se ha referido por los bomberos:

El Departamento de Bomberos debió llegar antes, ya que podía haber heridos gravemente afectados, espero que no se repita. Tal vez necesite equipamiento para traslados más rápidos que le permitan atender los incendios con prontitud.

Breve fue la observación de esta estudiante, quien a sus escasos 11 ó 12 años tiene sobre los servicios que se ofrecen, dejando en la reflexión la importancia de apoyar a este tipo de direcciones en donde recae gran responsabilidad de una ciudad, donde proliferan los incidentes y que, a pesar de esto, sus elementos con botas desgastadas, trajes viejos y algunas máquinas descompuestas siguen en pie al servicio de la comunidad.