Pánico por asesinatos
Por Por Laura Elena Aguayo , La Voz de la Frontera|19 de Marzo

Mexicali, Baja California.- Tras haberse dado a conocer que se tiene el deceso de nueve mujeres en lo que va del año, quizás el número no sea para las autoridades alarmante, pero para los familiares es la más terrible de las noticias, lo que ha sensibilizado a la comunidad femenina en Mexicali.

A través de redes sociales se ha difundido el pánico que las mujeres sienten, sacando a flote situaciones sospechosas de vehículos tipo camionetas que las han seguido, pero por su desconfianza no han logrado nada, quedando todo solo en un terrible susto.

Sin embargo, algunas personas ya han optado por ni siquiera salir a caminar o correr, pues aunque cuenten con automóvil temen por sus vidas, ya que no desean formar parte de las estadísticas que no se quieren hilar entre sí.

Se habla de un asesino serial, pero la Procuraduría General de Justicia del Estado negó esto al revelar que ya se está llevando el proceso penal de tres de los responsables en cada caso, dejando de lado la fama que ya se le está haciendo a Mexicali por ser la "Ciudad Juárez" de Baja California, capital de los feminicidios.

Carlos Humberto Inzunza González, coordinador del Centro de Apoyo a Personas Extraviadas o Ausentes, dio a conocer en rueda de prensa que no se tiene porqué pensar que los casos de desapariciones tienen que ver uno con otro, más bien están relacionados principalmente a problemas familiares como el aparente detonante. A su vez, se tiene la desaparición ahora de un joven que se dirigía a trabajar a una fábrica en la colonia Robledo de nombre Karlo Sedeño, quien alimenta a la lista de 15 desapariciones reportadas en la Procuraduría.

Tatiana Venegas Macillas, de 27 años, desapareció en el fraccionamiento Portales II el 11 de marzo, pero ayer su cuerpo correspondía al encontrado en un dren amarrado a un cigüeñal, quedando en la duda el paradero de Esmeralda Urías, quien fue vista por última vez el 22 de enero en el valle de Mexicali, lo que ha llamado la atención de la comunidad, pues temen que ande suelto un grupo de personas que solamente se dedique a ultrajar a las féminas.

A pesar de lo anterior, no se quiere reconocer que esta ola de violentos asesinatos contra mujeres sea motivo para propiciar un temor colectivo, situación que tiene de nervios a quienes deben laborar de noche o salir de sus centros de trabajo, como en las maquiladoras, donde se pide unidad aumentar la vigilancia en las salidas de las plantas industriales a fin de que no se tenga una desaparición más de mujeres.

En los últimos casos son dos días de diferencia los que hay entre cada extravío que termina trágicamente, algo que se ha vuelto el pan de cada día de los reporteros locales.