No fue secuestro, fue "mordida"
Por Por José Mercado, La Voz de la Frontera|16 de Abril

Los dos agentes de la Policía Municipal que a finales del año pasado fueron acusados de secuestrar a cuatro deportistas del Club Águilas de Mexicali, lograron abandonar la prisión luego de que el delito fue reclasificado como cohecho, por el cual pueden alcanzar libertad bajo fianza.

El juez Fernando Serrano atendió el caso en la sala 9 de calle Sur del Nuevo Sistema de Justicia Penal (NSJP) en una audiencia de juicio abreviado y tras escuchar la nueva postura de la fiscalía que presentó una carta de uno de los deportistas, quien aceptó haber ofrecido dinero a los agentes, la autoridad decidió hacer una reclasificación del delito.

Debido a que el delito por el que ahora fueron acusados de nueva cuenta no es grave, la defensa de los ex agentes policiales solicitó que el juicio lo continúen en libertad con el compromiso de acudir cada viernes a firmar a la Unidad de Vigilancia y Seguimiento de Medidas Judiciales.

El agente de la Fiscalía, Ricardo Torres, presentó la carta de uno de los beisbolistas que finalmente se desistió de la acusación original y aceptó que fueron ellos los que les ofrecieron el dinero a los agentes policíacos para que los dejaran en libertad luego de que les habían descubierto la droga en el auto.

Pena en libertad

Los dos ex agentes policíacos seguirán su proceso en libertad, toda vez que por la magnitud del delito de cohecho la penalidad es menor.

Finalmente, mañana a las 14:00 horas en la sala 2 del edificio del NSJP por la calzada del Río Nuevo se llevará a cabo la audiencia para dictar la sentencia a los imputados.

ANTECEDENTES

El caso ocurrido a finales del año pasado polarizó la atención de la sociedad, ya que se trató de dos elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal que fueron acusados por los cuatro deportistas de obligarlos a darles dinero a cambio de dejarlos en libertad y no acusarlos por supuesta posesión de marihuana.

La Fiscalía, tras una investigación realizada, presentó las evidencias para plantear ante el Juez la necesidad de que los imputados fueran acusados de secuestro agravado por ser funcionarios públicos los que cometieron el delito.

Durante las audiencias, los mismos deportistas señalaron a los dos imputados como los directos y únicos responsables de exigirles dinero en pesos y en dólares, llevarlos hasta un cajero automático a que retiraran de la tarjeta para otorgarles la cantidad a los agentes.

En esa ocasión los mismos deportistas acudieron a ratificar la denuncia contra los imputados, pero de manera sorpresiva los abogados defensores solicitaron que se les practicara una prueba de antidopaje para determinar que no consumen drogas.

Los deportistas que en esa ocasión acudieron a ratificar la denuncia fueron Danny Herrera y José Sánchez y solo uno de ellos hablaba bien el español. Los otros deportistas eran Masson Tobin y Matt Goren, quienes finalmente no acudieron ante el Juez y por tal motivo fueron sancionados.

Los cuatro beisbolistas finalmente abandonaron Mexicali una vez que concluyó su contrato con el Club Águilas de Mexicali.