No dejan a golfeños pescar para comer
Por Brenda Román, La Voz de la Frontera|10 de Junio

San Luis Rio Colorado, Sonora.- Surgen los primeros conflictos sociales en el Golfo de Santa Clara, pues ante el cierre del mar para la pesca de especies con el uso de redes agalleras y de enmalle, los residentes utilizan artes de pesca miniatura para capturar producto de consumo, pero los elementos de Inspección y Vigilancia les están retirando los equipos.

Vía telefónica Lourdes Callejas Aguayo, residente de El Golfo, se comunicó con la reportera para informarle sobre la situación que prevalece en la comunidad donde son atosigados por los elementos de la Profepa, apoyados por la Policía Municipal para evitar cualquier tipo de pesca, incluso para comida.

Dijo que la gran mayoría de los residentes de la comunidad tiene por costumbre utilizar pequeñas pangas, así como chinchorros muy pequeños para la captura de producto para comer.

"Tenemos ese derecho de poder comer un pescado fresco si queremos, no puede ser posible que ni siquiera para eso nos estén dejando pescar", dijo la residente del poblado.

Aseguró que un elemento de la Profepa de nombre Mada Gutiérrez los interceptó en sus labores para extraer sierra y les intentó retirar la red.

Al ver la situación los civiles se dispusieron a retirarse del lugar, pero más adelante elementos de la Policía Municipal, uno de ellos de nombre Mario Luján, les cerró el paso para confiscarles sus artes de pesca.

En un video que hicieron llegar a la reportera de TRIBUNA de San Luis, se puede apreciar cómo Callejas Aguayo y los elementos de la Municipal tienen un altercado, entre más y menos palabras finalmente no pueden retirarles la pequeña panga y el chinchorro.

Muy molesta Callejas Aguayo comentó a la reportera que no sólo ellos como familia, sino que la gran mayoría de El Golfo realiza esta misma labor a pie de playa y otros con pequeñas pangas lanzan sus pequeñas redes con la esperanza de extraer unos cuantos pescados para alimento de la familia.

"En esa ocasión traíamos como cinco sierras chiquitas que son para comida, no para vender, pero ni eso nos quieren dejar hacer, esto no es posible", finalizó la informante, dejando ver el coraje ante un bloqueo del mar del cual no todos los residentes están de acuerdo.