Ejido oaxaca
Por Laura Elena Aguayo, La Voz de la Frontera|15 de Junio

Mexicali, Baja California.- El ejido Oaxaca, una tierra cálida adentrada en el valle de Mexicali, cuna de los valientes que no se dejan caer por el clima, que desde el siglo pasado acogió a quienes sólo deseaban salir adelante, dando paso al desarrollo de la agricultura por no quedar exento del beneficio que trajo el cultivo del oro blanco.

Rescatando la historia

El profesor Benjamín Rentería Camino es un ejemplo del amor por el valle de Mexicali y esto lo ha demostrado con la recopilación de los historias para poder esclarecer a detalle los inicios del ejido Oaxaca, pues desde que tenía apenas 4 años migró de su natal Zacatecas con su madre Antonia Camino y hermanos para seguir los pasos de su padre Heliodoro Rentería quien trabajaba pizcando algodón en los tiempos de prosperidad.

"Desde hace algunos años comencé a preocuparme por recopilar la historia del valle, lo cual me ha llevado a conocer los relatos de las familias que vinieron de todo el país como de Coahuila, Nuevo León, Zacatecas, Oaxaca, Sinaloa, Baja California Sur. Pero el nombre del ejido nació del primer líder que se tenía como Filiberto Crespo quien presidió el único movimiento de la comunidad y por eso se le nombro así al ejido".

Sin embargo, los registros del Comisariado Ejidal indican que el primer presidente fue Guadalupe Ovando, designado del 20 de abril de 1937 al 30 de este mismo año y mes, siguiéndole Luis Fonseca García del 1 de mayo de 1937 al 6 de octubre de 1939; Hermelio Rodríguez del 6 de octubre de 1939 al 10 de noviembre de 1940; Cruz Monge Castillo del 10 de noviembre de 1940 al 10 de noviembre de 1943, por nombrar algunos.

A causa de la poca duración de algunas personas en sus cargos, el profesor explicó que se debía a que después de la repartición de tierras el esfuerzo para sacar adelante a los predios, así como sobre llevar la carencia de servicios, orilló a las familias a que migraran a otros Municipios, pues las plagas y el calor hacían insostenible el día a día.

Pero así como hubo personas que no soportaron el clima y los contratiempos, se contó con quienes lo tomaron como un reto estableciéndose con éxito, como la familia de la señora Victoria Ramírez Quintana, la cual por ser ejidataria fue un grupo importante de productores en la zona, asimismo, las familias Montes, Olachea, Reyes, Nava, Sández, Collins, Rubio y Franco fueron de importancia para el desarrollo del ejido.

Esto, destacó el profesor, es apenas un poco de lo que está iniciando con el recuento de la historia, por lo que no desea omitir la importancia de cada familia que puso un pie y su vida en el desarrollo de la zona rural en Mexicali.

Recuerdos de los inicios

El ingeniero Mario Solórzano Ramos, tesorero del Comisariado Ejidal, recuerda que las primeras casas de material en el ejido fueron de madera y eran realmente frescas, las cuales fueron entregadas como parte del Programa de Construcción de casas de madera (1939-1940) que fueron prefabricadas en Estados Unidos para solamente venir a ser ensambladas al valle.

Fue edificada la primera primaria en estos años bajo el nombre de "Benito Juárez", pero aunque se contaba con residencias estables, la necesidad de abastecer los víveres se tenía que realizar acudiendo a Estación Delta a la tienda de autoservicio pionera en su rama, "La Holandesa" que, se dijo, era parte del negocio de almacenes del señor García, donde quienes rayaban ganando hasta 18 pesos diarios por la pizca de algodón, pues se paga a 10 centavos el kilo de la fibra que decían, quedaba como lista para ser usada en botica.

Pero había ocasiones en que tenían que viajar a la ciudad y desde el uso de armones en las vías del tren, a carreta o en caballo, hacían largos viajes para poder contar con lo que necesitaban.