Libre, cómplice de asesinato; exigen los familiares justicia
Por José Mercado, La Voz de la Frontera|16 de Junio

Mexicali, Baja California.- Entre gritos de asesina, reclamos de justicia y ante un grupo de manifestantes con tono amenazante, la joven Cristina "N", ahora de unos 20 años, llegó al Juzgado para Adolescentes donde previa audiencia privada le concedieron el beneficio de la libertad condicional.

La cita de la adolescente fue a las 10:00, pero por cuestiones de seguridad y previendo algún posible motín afuera de las instalaciones del Juzgado, las autoridades decidieron trasladarla aproximadamente a las 9:30 horas.

A esa hora ya había familiares de la víctima, Carlos Oceguera, con pancartas, fotografías y algunos familiares portando camisetas con la foto del occiso en la parte frontal y en la espalda un corazón dibujado en rojo y el nombre de Charly.

A las 10:05 inició la audiencia de adecuación de la medida, nombre aplicado a la medida cautelar.

Por ser menor de edad al momento en que sucedieron los hechos, la adolescente Cristina "N", inicialmente fue condenada a una medida por 5 años de prisión, pero transcurridas las tres quintas partes de la sentencia y por haber demostrado buen comportamiento, atender y apegarse a todos los programas de rehabilitación, además de haber estudiado la preparatoria, las autoridades decidieron reconsiderar la demanda de amparo interpuesta por la defensa.

De esta manera dictaminaron la libertad condicional y al encargado de observar su vigilancia y comportamiento le indicaron que deberá presentar tres veces por mes un informe detallado sobre las acciones y actuación de la joven.

Antecedentes

En julio del 2011, en los medios de comunicación se dieron a conocer los pormenores de un caso que conmocionó a los residentes de esta ciudad cuando se cometió un crimen y fueron adolescentes tanto la víctima como los victimarios.

En aquella ocasión, el joven Carlos Oceguera fue citado a una cita romántica a eso de las 05:00 horas a un domicilio que le fue enviado a través del internet.

La víctima solicitó los servicios de un taxi para trasladarse al lugar donde encontraría a la persona con quien mantendría una relación amorosa y en cambio lo que encontró fue la muerte a manos de su victimario, un adolescente que era el novio de Cristina "N".

El suceso fue narrado en aquella ocasión y por los tintes de sadismo, una gran cantidad de personas, familiares y amistades de la víctima y sus padres se sumaron a las marchas constantes, manifestaciones y demandas de justicia.

Finalmente los responsables en ese momento fueron juzgados. Ahora la adolescente que jugó el papel de cómplice del suceso, fue sentenciada a una prisión por cinco años.

Al cumplirse las tres quintas partes de la condena y de acuerdo a su comportamiento y el interés por alcanzar su rehabilitación, las autoridades -en este caso Adriana Macías Molina, primera secretaria de Acuerdos del Juzgado para Adolescentes- asumiendo el rol de juez dictaminó la adecuación de la medida.

Afuera del Juzgado, donde no permitieron el acceso nada más que a los familiares directos de la víctima y demandante de la adecuación de la medida, permanecían inquietos, molestos.

Después de una hora, la juez concluyó la audiencia y nuevamente los agentes de la Policía Municipal previamente convocados como fuerza de seguridad, conformaron una valla para proteger a Cristina "N" hasta que lograron introducirla a la patrulla en la que se la llevaron.

Los gritos fueron insistentes de los presentes, en tanto la fuerza de seguridad se mantenían alerta.

Inicialmente se comentó que la adolescente en prisión cumple su sentencia el 19 de enero del 2017, por lo que las autoridades decidieron supervisar el caso y luego proceder a la liberación de la victimaria con las medidas cautelares antes descritas: Que el agente encargado de vigilar sus actividades realmente demuestre que ella se decidió a estudiar luego de haber terminado la preparatoria en prisión y sobre la actuación diaria de ella deberá elaborar un informe hasta en tres ocasiones por mes.

En la pared externa del Juzgado para Adolescentes, los familiares de Charly colocaron casi una veintena de fotografías de la víctima y carteles en protesta o señalamientos como: "Qué ejemplo le dan a los jóvenes para matar y no pasa nada".