Mexicali, Baja California.- LA LEYENDA
Hernández comentó que esta situación de los bares, provocó lo que hoy es una leyenda, que señoras del Valle Imperial, mandaban quemar las cantinas de Mexicali, precisamente porque no querían que sus hombres cruzaran a este lado de la frontera.
"Acá les decían que era el infierno y pecado campaba en Mexicali, porque obviamente no solo era la venta de licor, sino que también estaban las damas de compañía", expuso.
El periodista Fernando Jordán dijo en su libro llamado "El otro México" que Tijuana y Mexicali eran Sodoma y Gomorra, estas ciudades bíblicas condenadas a desaparecer por el mismísimo Dios debido a la decadencia y el pecado que se ejercía en estas míticas ciudades.
Y es que Jordán hace un recorrido por la península, y él viene exactamente en esos años en que está en vigencia la Ley Seca y se viene a dar cuenta de la situación que imperaba en la frontera.
Sin embargo, el esplendor de aquellos años se acabó con la derogación de la Ley Seca, por lo que inversionistas norteamericanos retiraron sus capitales y se los llevan de regreso a su país, donde se fundó Las Vegas.
Es entonces cuando empresarios mexicanos se hacen cargo de las inversiones, y es entonces cuando la cervecería de Mexicali acaparaba todos los permisos de venta de cerveza de las cantinas, por lo que quien quería abrir un negocio acudía a esta cervecería para que rentara un permiso.
Entre los negocios más famosos en la época del oro blanco, se encontraba "El Barrilito", que es donde se encontraba la pista de baile más grande del mundo; La Carreta; El Norteño; El Mariachito; El Gato Negro; El Venado; El Azteca; El Tío Pepe; Los Tres Ases, entre otros.
Otro factor que va ligado es la prostitución, ya que antes ésta no se daba en las cantinas, sino en los hoteles, y era de una manera más velada y respetuosa, solo que ahora se da dentro de los bares y hasta en la calle.
Relató que en los años de la Ley Seca, las prostitutas eran norteamericanas, ya que al quedarse sin su fuente de ingresos, emigraron a la frontera, entre ellas Mexicali para ejercer su oficio.
En conclusión, los bares fueron un importante impulsor de la economía de Mexicali, ya que eran una atracción turística de la zona, ofrecían variedad, comida, así como otros muchos servicios.
AÑOS DORADOS
Marco Antonio Corral es el propietario del Bar El Campesino, fundado en 1945, pero adquirido por su padre, Manuel Corral Pedroza en 1950.
Aunque no vivió en aquella época, dijo que entre los relatos de su padre destacaba que en los años cincuenta, llegaban los agricultores y estacionaban sus camiones, ingresaban al bar, los que llegaban armados dejaban encargada su pistola al cantinero, sacaban sus pacas de dinero y también se la encargaban, mientras ellos bebían o se iban a bailar con alguna dama.
Hoy en día, ya no vienen los agricultores, su clientela ha cambiado y se ha ido renovando, debido a que se trata de un bar tranquilo, donde pueden llegar los novios, los esposos o un grupo de amigos a beber tranquilamente la especialidad de la casa, que es un pichel de clamato con cerveza y salsa inglesa.
La clientela ha bajado, mucho tiene que ver que la gente ya no acude al centro de la ciudad, mucho de ello por la actitud de la Policía hacia sus clientes, ya que obviamente saldrán con aliento alcohólico y por ello les aplican una multa muy alta.
María Antonieta, cliente del lugar, comenta que tiene más de 30 años viniendo a este bar porque es un lugar respetable y tranquilo.
DESLEAL COMPETENCIA
Con la aparición de los casinos en Mexicali, la venta se desplomó no solamente en el giro de bares, sino también de restaurantes, generando un problema peor, el de la ludopatía, manifestó el presidente de la Asociación de Bares y Cafés Cantantes de Mexicali, Venustiano Anzaldo Rivero.
Los bares de la zona centro se vieron seriamente afectados, tanto así que las ventas en los establecimientos bajaron hasta en un 60%, con lo que puso en serios aprietos a estos negocios, que en su mayoría se encuentran cerrados.
La zona centro de Mexicali llegó a albergar hasta 150 bares, sin embargo, por diversos factores, entre ellos, la entrada en masa de los casinos, hoy apenas sobreviven 30.
"Mexicali en lo particular, se ha visto afectado en la cuestión comercial, no nada más de bares, sino también de restaurantes debido precisamente a que de unos años para acá se establecieron los casinos, y a nosotros nos ha venido a afectar considerablemente, porque el negocio de nosotros es vender cerveza y en los restaurantes la comida, y los casinos tienen la gran ventaja de que tanto la cerveza como la comida son solo complemento, por lo tanto esta competencia desleal ha provocado la desaparición establecimiento del gremio de nosotros y del negocio de restaurantes", explicó.
Los casinos tienen la gran ventaja de que son empresas con grandes capitales y una gran infraestructura, por lo que el algunos casos hasta se dan el lujo de regalar la cerveza.
El daño es en todos los rubros, ya que no es causalidad de que al llegar los casinos, se han incrementado como hongos las casas de empeño, en donde la gente se desprende de sus bienes materiales para poder seguir jugando, debido a los efectos de la ludopatía.
"Antes de que hubiera casinos en Mexicali, en general, si nosotros vendíamos mil cajas al mes, al momento en el que se establecen los casinos, al momento en que empieza la competencia fuerte, de esas mil cajas, te baja a 300, entonces estamos hablando de entre un 60 y 70%", expuso.
Sin embargo, y aunque sea poco creíble, los establecimientos de la zona centro fueron los menos afectados, ya que a quienes les pegó más fuerte fue a los negocios de la zona dorada, es decir, los establecidos sobre el bulevar Benito Juárez y Francisco L. Montejano.
Lo anterior, debido a que los bares del Centro Histórico dependen al 100% del área poniente, donde hay muchos menos casinos, y es que no es lo mismo tener a un lado un negocio de éstos, a no tenerlos, señaló Anzaldo Rivero.
CONCLUSIÓN
Ante el crecimiento de la ciudad y la llegada de nuevos competidores con mayor cantidad de recursos, los bares así como los comercios de la zona centro se encuentran seriamente afectados por esta situación, lo que se refleja en la mala impresión que causan entre los transeúntes, sin embargo no hay proyectos para mejorar su imagen llevada al extremo del descuido.
Sin embargo, son negocios que se niegan a desaparecer, son ya una tradición de la capital del Estado, son lugares donde se escribieron grandes anécdotas así como lamentables desgracias.
Personajes del hampa, así como algunos artistas tanto nacionales como extranjeros bebieron en las barras de las cantinas mexicalenses, sobre todo en la época de la Ley Seca en Estados Unidos, ese es parte de su encanto, que puede resultar repulsivo para algunos y seductor para otros.
Y es que junto con el cultivo del algodón, los bares de la zona centro jugaron un papel fundamental el la historia y el desarrollo de Mexicali.