El alcalde Jaime DíazOchoa encabezó inauguración de obras.
Por Laura Elena Aguayo , La Voz de la Frontera|17 de Junio

Mexicali, Baja California.- Retando a sus miedos y sobre todo dando grandes pasos a su independencia, débiles visuales y personas con ceguera se propusieron realizar una singular carrera, donde su meta era partir del Centro del Saber Meyibó hacia el interior de la Plaza Cachanilla y regresar, lo cual aunque para algunos es algo sencillo, a ellos les representó un gran reto.

Es circuito fue saliendo de Meyibó Centro del Saber hasta la W. Stone para seguir al interior de la Plaza La Cachanilla donde tenían que arribar a un supermercado y poder llegar al área de comida, pero también se hizo un recorrido hasta la terminal de camiones, subiendo el puente y bajándolo para ir a la terminal, el cual es un recorrido normal.

Más que una carrera una forma de concientizar a la sociedad

"Como parte de la Asociación de Ciegos y Débiles Visuales de Mexicali damos una clase que se llama orientación y movilidad que sirve para que aprendan a manejar el bastón blanco para que las personas ciegas puedan deambular por la calle de manera segura y puedan integrarse a la sociedad, escuela y trabajo, es decir, ir y venir con seguridad. La intención de la carrera es que se sientan seguros y capaces de hacer todo lo que desean, no solamente en la ciudad, pues pueden viajar solos, ir a sus citas médicas, acudir a la escuela y hacerse de un trabajo para así motivar a los demás sobre que sí se pueden hacer las cosas", así lo manifestó Celina Montiel Rodríguez, presidenta de la Asociación, quien también es ciega y trabajadora social.

Aunque no es común ver personas con bastón en las calles, insistió que es importante que los conductores respeten el cruce de invidentes y débiles visuales, haciendo hincapié en que se requiere que las autoridades municipales hagan valer el Reglamento de Tránsito y Vialidad, pues solamente en el área que rodea a Meyibó Centro del Saber se cuenta con muchas alcantarillas abiertas y eso es sumamente peligroso, no solo para las personas ciegas, aunado a las complicaciones cuando se instalan demasiados postes en las banquetas y árboles.

"Afortunadamente poco a poco hemos tenido más aceptación en la sociedad, pero en el área educativa los maestros están muy renuentes porque no tienen capacitación de vida para atender a las personas ciegas, al igual que en los centros de trabajo, pues no se cuenta con áreas específicas para que las personas ciegas y débiles visuales se abran paso".

Logran el reto

De propia voz, un poco acalorados, pero jamás derrotados, poco a poco fueron llegando los participantes como Izhar Eduardo González, de 20 años, quien para lograr su cometido duró 22 minutos.

"Se me dificultó cuando iba entrando al territorio de la Plaza en el estacionamiento, pero luego seguí delante de alguna manera u otra, pues si no se puede por un lado tuve que ver otra forma e identificar el camino", relató al hacer referencia en lo complicado que es para una persona sin vista poder ubicarse en este tipo de sitios.

Es el mismo caso de José Yahir Rodríguez Acuña, de 20 años, quien duró 28 minutos, llegando a la meta de regreso a Meyibó con una sonrisa que su personalidad le caracteriza.

"La venida se complicó un poco al momento de cruzar los tres camellones, pero más cuando iba llegando a la acera de Meyibó, pues crucé un poste hacia atrás y me desubiqué".

Diez años sin poder ver

Sandra Luz Hernández, de 41 años, es una de las personas que acuden cada semana a Meyibó Centro del Saber para poder aprender a salir adelante en sus actividades diarias, pues desde que perdió la vista siempre ha luchado por ser lo más independiente posible.

"Soy ciega totalmente porque me salió un tumor en la cabeza y después de la operación quedé ciega, esto fue a los 31 años, pero el cambio de vida ha sido bueno, pues nunca me deprimí porque contaba con mucho apoyo de mis papás y hermanos que no me dejaron. No porque haya quedado sin ver me siento en un sillón y dejo que mi mamá haga todo", narró al recordar que ya lleva cerca de tres años en Meyibó y gracias a esto ve el cambio en su vida, pues no sabía usar el bastón.

Ofrece sus servicios gratuitamente a favor de ciegos y débiles visuales

Haciendo posible la inducción a una vida sin vista, Carlos Rafael Rodríguez, instructor de orientación y movilidad, tiene doce años ofreciendo sus servicios de forma voluntaria y gratuita en la Asociación de Ciegos y Débiles Visuales de Mexicali, pues al estar ciego de un ojo empezó trabajando con un programa de perros guías para ciegos y Celina le invitó a trabajar, lo cual llamó su atención pues ve la necesidad de atender a este grupo de personas, pero más aún porque se siente identificado.

"He tenido gente que ha llegado prácticamente sin moverse, aprendiendo a utilizar el bastón, pues muchas de las personas son demasiado protegidos no hacen demasiado, pero pueden llegar a ser independientes".

Explicó que se tienen casos de éxito de personas ciegas que él instruye que son independientes, trabajan, hacen comida, limpian su casa, incluso parejas de ciegos que hacen todo lo que requieren.

"Muchos ya saben usar el bastón, algunos son campeones, pero se tienen personas que solo vienen aquí para aprender cómo usar el transporte o bien, también estudian Braille, inglés, computación.

En total, se recibe en Meyibó Centro del Saber a 40 personas que han encontrado en este sitio una esperanza para lograr salir adelante.