Ciudad Guadalupe Victoria, Kilómetro 43.

Por Laura Elena Aguayo, Boletín Comunicación Social|6 de Julio

Mexicali, Baja California.- Considerada como la cuna del valle de Mexicali, el Kilómetro 43 o Ciudad Guadalupe Victoria ha decaído, dejando una calidad de vida a sus residentes con deficiencias y sobre todo exponiéndolos a riesgos sanitarios que son visiblemente incómodos para sus habitantes, pues antes de que ocurra una tragedia desean que esto sea atendido de inmediato por las autoridades.

Los reclamos son sencillos, se pide a la delegación de esta comunidad que se actué para no seguir cultivando zonas de riesgo como el dren que enmarca la periferia y donde se aprecian nidos de animales, refugio de caninos, relleno sanitario improvisado, cuna de malezas, ocasionando con eso que los zancudos proliferen por las tardes en las viviendas, donde es insoportable la situación.

Pero sobre todo se teme porque al pánico social de la rickettsia, se le suma el dengue, pues se denunció que no se cuenta con campañas que ayuden a fumigar las residencias de forma constante o bien implementar acciones que ayuden sanear las zonas llenas de basura.

Evangelina Lamarque Peña nació en la colonia Chapultepec y tiene cinco años residiendo en Ciudad Guadalupe Victoria, ve con preocupación cómo sus esfuerzos por dar solución a esta situación se ven truncados por la negativa, que dijo, se le ha dado por parte de delegación de zona, donde no ha recibido respuesta a pesar de haber acudido en repetidas ocasiones a manifestar que se requiere apoyo de las autoridades.

Sin conocer la responsabilidad del saneamiento

A la entrada de Ciudad Guadalupe Victoria se puede ver el inmueble que señala las oficinas del Módulo de Riego 8, el cual fue cuestionado en sus responsabilidades por residentes, pues no se tiene claro quiénes deben intervenir en la limpieza de este dren, donde las verdes aguas ya han propiciado una lama café que flota bañando llantas, troncos, botellas de agua, bolsas de basura y animales muertos.

Junto a éste, escombros que fueron depositados cual si fuera un cementerio de lo que un día fueron inmuebles, donde sale como plaga la maleza a relucir, en un ecosistema diseñado inconscientemente por quienes han contribuido a la contaminación de esta comunidad.

Por si fuera poco, se cuenta con un cruce que en forma de puente deja el paso a automóviles en una frágil construcción de concreto y algunas vigas, pero por el paso de transporte de gran tamaño o maquinaria pesada, se teme que se desplome la estructura, donde a diario niños a pie y madres de familia tienen que usar.

Ciudad de los baches

En otro testimonio, Brenda Soria Madrigal, quien nació en el Kilómetro 43, comenta que la comunidad no ha cambiado en décadas y lo único que se ve, es el deterioro que año con año deja las calles en peor Estado, pues los baches funcionan como trampas escondidas durante las lluvias, misma que por días estanca el agua hasta que el sol logra evaporarla, sin poder contar con la esperanza de que se rellenen los cráteres en las vialidades, dejando como ejemplo la calle Séptima, donde ni siquiera se cuenta con pavimento.

Como una de las pocas diversiones que los jóvenes pueden tener el fin de semana, explicó que se tienen los recorridos en automóvil por la vialidad principal, la Guerrero, donde la tierra ha consumido el poco asfalto que se dispuso, sin contar con la decena de comercios que se encuentran en desuso y que dejan una imagen poco amigable en un punto de gran relevancia para los residentes del valle de Mexicali.

Obras en tramos carreteros

dejan afectaciones en parcelas

Por su parte, productores que tiene que nivelar sus tierras, se muestran inconformes por los escombros que presuntamente les fueron dispuestos por las autoridades tras la ejecución de obra en el tramo carretero hacia Batáquez, dejando con esto un gasto no considerado a los agricultores por el acarreo del asfalto que obstruyó sus predios para establecer cultivos.

A esto se le suma que en algunas zonas donde se cuenta con ganado, no existen al costado de la carretera señalamientos sobre el posible cruce de ganado, con los cuales se alerta a los conductores que además de atropellar a los animales exigen la reposición de los daños por el impacto al ganadero.

Pueblo sin ley

Con el temor de salir sin nada en las manos, es como se tiene estigmatizada a la colonia Nicolás Bravo, donde se dijo existe un pueblo sin ley, pues ahí aseguran reside gran cantidad de amantes de lo ajeno y vendedores de droga en las populares tienditas.

Evangelina Lamarque Peña comentó que se ve pasar a los elementos y unidades de la Policía Estatal Preventiva y a militares, pero no ve asegurados a quienes dice ya son identificados por la comunidad como los responsables de la inseguridad que se ha desatado en la zona.

Sin afán de reclamo, pero en el sentido de apoyo, se hizo un exhorto a las autoridades municipales y de seguridad pública para que tomen cartas en el asunto, pues como fieles lectores de LA VOZ DE LA FRONTERA, residentes de Ciudad Guadalupe Victoria acudieron a este medio con el fin de aprovechar la cobertura semanal que se realiza en el valle de Mexicali para exponer la realidad que afecta no solo a la imagen, sino a la seguridad de quienes visitan o viven en la cuna del valle.