Exigen yarderos fin a restricción en importaciones al Congreso
Por Por Gustavo García Rivas, La Voz de la Frontera|16 de Febrero

Mexicali, Baja California.- La actitud del Gobierno federal de encarecer y limitar las importaciones de carros usados de Estados Unidos a México es para favorecer a un solo operador de Amparos, que es la única forma de introducir los vehículos a nuestro país, afirmaron integrantes de la Confederación de Comerciantes Unidos de la Franja Fronteriza (CCUFF).

Señalaron lo anterior al entrevistarse con el diputado Francisco Barraza Chiquete y solicitar su intermediación para lograr el apoyo del Congreso local que se comprometió a elaborar un exhorto a la SHCP y al SAT, para que permitan a los yarderos ejercer su actividad comercial sin tantas trabas fiscales y de operación.

En voz del representante del organismo en Mexicali, Edgardo Silva Rivera, lamentaron la actual situación que perjudica a miles y favorece los intereses de una o dos personas que ganan millones de pesos, en contubernio con funcionarios de la SHCP y sus filiales encargadas de cobrar las contribuciones.

Pero aclararon que no creen que Aristóteles Núñez, director del SAT, se encuentre en la "polla" y aunque aseguraron tener el apoyo de la mayoría de quienes viven de esta actividad comercial, señalaron que se han registrado acciones de amedrentamiento.

Por ejemplo, de personas que se dedican a la importación de unidades para la venta de partes usadas, les dijeron que en las Aduanas les insinúan que puede haber restricciones a su actividad, lo que les preocupa y han hecho dudar de su participación en las actividades de protesta o su apoyo.

No obstante, precisaron que estos comerciantes también resultan afectados por la baja en las importaciones, pues sus clientes potenciales son importadores que compran las unidades para repararlas y venderlas y muchas de las refacciones las compran en los yonques.

Las mañas fiscales

Consideraron que las medidas aplicadas en la frontera son para cumplir con compromisos presidenciales con los vendedores de autos nuevos organizados; de ahí que utilicen reglas del SAT amañadas para impedir las importaciones y que la actividad sea incosteable.

Por ejemplo, Silva Rivera mencionó que les piden el certificado de origen, que los importadores deben obtener en los lugares donde la unidad fue armada, que bien pudo ser en México en donde se tiene que pedir el documento certificado y la copia original, lo que hace imposible para muchos este trámite.

Otro es lo que se hace a través del Anexo II que es el tabulador en donde el carro puede ser valuado al doble o más del precio real y en donde el impuesto que se debe pagar es del 52%, lo que es un concepto fuera de la realidad porque se duplica el valor del carro.

Por ello, dijeron que hasta antes de la medida a través de seis amparos se podían importar hasta 300 vehículos, un promedio de 50 por Amparo y como solo se permite a uno, la importación bajó solo a 50, "lo único que buscamos es que nos dejen trabajar...", advirtieron.

Fuerte impacto social

Por otro lado, en tanto Barraza Chiquete les pidió que el exhorto lo elaboraran en conjunto y les presentó el borrador del documento que tenía, los yarderos resaltaron el impacto social negativo provocado por la SHCP en la franja fronteriza.

"Cuando vamos a un lugar y la gente nos identifica a comer o las tiendas, nos preguntan cómo va el asunto y cuándo se podrán importar, lo cual es normal, ya que si un trabajador tiene 1 mil dólares puede comprar un carrito usado, pero con el gravamen tan alto que nos impusieron dificultan su adquisición...".

Empleados públicos

y hasta militares

Afirmaron que hasta empleados de las mismas Aduanas, guardias de seguridad, entre otros, no están conformes con esta situación y aseguraron que hace dos o tres semanas se registró un incidente grave en una de las Aduanas en Mexicali, que no especificaron.

Este tuvo lugar entre militares y policías fiscales, luego que éstos últimos no dejaban ingresar vehículos comprados en el vecino país por soldados, a los cuales los primeros no accedieron a dejarlos pasar a pesar de que lo pidieron y fue entonces cuando el mando militar decidió pasarlos a México a la fuerza.

Consideraron que esto demuestra la gravedad del asunto y las inconformidades que están generando.