Colonia Robledo

Por José de Jesús Jiménez Vega, La Voz de la Frontera|1 de Agosto

Mexicali, Baja California.- Formada a instancias de la escasez económica que desde hace mucho tiempo ha estado invadiendo al mundo, pero se manifiesta especialmente desalmada en partes específicas, la colonia Robledo, ubicada en el extremo sureste de Mexicali, está habitada por personas de gran valor que se enfrentan en forma cotidiana a los problemas ocasionados por la pobreza.

Pero no se deja de reconocer que aquí hay quienes -pocos- sucumbiendo lamentablemente a las presiones de la hambruna, carentes de las ventajas relativas de una buena educación, pero alentados por algún carácter atrevido cuya génesis se adivina en la descomposición social, se introdujeron en un submundo desde el cual abusan de sus semejantes usando máscaras o a lo descarado.

Eso seguirá ocurriendo mientras falten las oportunidades para el buen vivir y continúe vigente esa nociva actitud que daña a las instituciones y al hombre: La Corrupción, de horrible sonido y resultados devastadores.

Así es como, mientras unos pocos residentes se desprenden de su identidad auténtica y adoptan una inconfesable para ejercitar acciones prohibidas en algunos de los códigos que rigen la vida social, la mayoría de quienes viven en La Robledo se esfuerzan en el trabajo y en el estudio para mejorar su situación.

Pensando en sus hijos y en lo hijos de sus hijos, enfrentan con valentía y esfuerzo los problemas cotidianos, luchando por desprenderse de la pobreza poniendo por delante su trabajo, su fe y su esperanza de mejores tiempos.

La dureza y el temple de los robles distinguen a los hombres y mujeres valerosos de La Robledo.

Calles de la naturaleza

La colonia Robledo se ubica en el sector extremo sureste de la ciudad, muy cerca del ejido Puebla y tiene como vecinas a las colonias El Roble y El Ciprés, entre otras.

En el norte comienza en la avenida Casa Mama, terminando en el sur en la avenida Caoba, pasando por una concatenación de vialidades que en orden de norte a sur llevan los nombres de Arce, Acebo, Avellano, Almendro, Ahuehuete, Ajenjo, Cecana, Tabachín, Limón, Aguacate, Haba, Cerezos, Palma, Laurel de la India, Pirul, Cafeto y Caoba.

En el poniente la colonia comienza en la calzada Malta Mauto y termina en el oriente en la calle Ombú, muy larga y se distingue porque a todo lo largo está acompañada por una firme barda construida de bloques. Se advierte también, en paralelo, una gran línea de eucaliptos.

Este polígono cuenta con una importante "columna vertebral", es decir, una calzada, El Robledo, en la que se presenta el mayor movimiento comercial y de servicios.

La "Fundación Don Rubén

Fernández, A.C.", presente

En la colonia, como dijimos, se advierte mucha necesidad económica.

En una de las casas de la calle Ombú la líder social, quien además es representante de la Sedesol, por lo que hace a los programas de ayuda de dicha dependencia federal, se siente orgullosamente feliz por ser la encargada de distribuir frutas y verduras del banco de alimentos de la "Fundación Don Rubén Fernández, A.C.".

La lideresa mencionó que, sensibilizado por las carencias económicas que se advierten en la colonia y ante una petición congruente y respetuosa, el señor Rubén Fernández decidió establecer allí un banco de alimentos, desde donde madres de familia salen cargadas con despensas que les son muy útiles para alimentar a sus hijos.

La representante de la comunidad también es la titular del comedor que es patrocinado por el Gobierno federal través de la Secretaría de Desarrollo Social, en el que los usuarios pueden comer un desayuno o una comida por 5 pesos.

También se entregan vales para despensas con frijol, arroz, avena y otros alimentos básicos, mismas que se entregan en la delegación de la Sedesol, en el Centro Cívico.

Y no obstante, las carencias que agobian a esta colonia, las autoridades están poniendo atención, ya que algunas de las calles muestran pavimento nuevo, en tanto otras vialidades presentan severos daños en la superficie que hace años había sido cubierta con asfalto.

Emblemática construcción

En una de las calles puede advertirse la construcción hechiza de una casa. Con muchos esfuerzos y poco a poco el propietario, un carpintero, albañil y plomero que no ejerce estos oficios debido a que sufrió un accidente de trabajo que le afectó la vista, se ha encargado de darle forma a esta original construcción que sirve además como centro de acopio de materiales plásticos reciclables.

"Yo trabajaba mucho en los oficios que dominaba, pero el accidente que me dañó la vista me impidió seguir haciéndolo. Desde entonces recolecto y recibo materiales plásticos para llevarlos a la recicladora que se encuentra cerca de aquí", expuso este personaje.

El origen de la colonia

Una señora cuyo esposo trabajaba en el "fil" en Estados Unidos, en calidad de emigrado, es entrevistada por nuestro personal en su casa de la colonia Robledo, donde vende dulces, bolsas de papitas fritas y chicharrones, así como uno que otro antojo, ya que así obtiene recursos extra.

Ella nos comenta que hace aproximadamente unos 20 años, mientras radicaba en la colonia Esperanza, se dio cuenta de un movimiento encabezado por los líderes sociales Silvia Beltrán y Francisco Javier Salivie Astengo ("El Pitufo"), entre otros, quienes les daban la oportunidad de hacerse de un predio en el rancho de una familia Jiménez, cuyas tierras estaban barbechadas.

"Nos vinimos y participamos en la invasión", dijo la señora, señalando que tiempo después los Jiménez cedieron y vendieron los terrenos a Inmobiliaria del Estado, la cual a su vez les vendió a ellos su predio que pagaron en abonos.

"Fue una época difícil, de muchas carencias, pero hay vamos saliendo adelante", comentó la señora, en una entrevista en la que fue acompañada por uno de sus hijos que era adolescente cuando ocurrió la invasión.

Desde aquellos años los Jiménez, se dijo, colocaron la enorme y larga barda de bloques de cemento seguramente con la idea de proteger parte de sus tierras.

Mientras tanto en la colonia Robledo, los residentes luchan contra las carencias, con la esperanza de disfrutar siempre de una vida mejor, para lo cual, no pueden evitar decirlo, será necesaria una mejor intervención de las autoridades en todas sus modalidades.

Seguro saldrán de sus problemas económicos cuando se mejoren los sociales.